miércoles, 3 de marzo de 2010

Pretextos 3

Yerro

Yerro,
caigo en la trampa,
vuelvo a tropezar de nuevo.
Tantas mentiras y escarnios
me empujan.

Señalo con el dedo,
acuso, juzgo.

Creí tener razón,
estar en posesión de la verdad.
Perdí el control,
me dejé llevar por las evidencias
y no me puse en su lugar.

Ellos también tienen sus propios motivos.

¡Serán ladrones!

******************

No puedo escribir poemas

No debería escribir poemas
que hablen así,
de la vida establecida
y gris que nos rodea.

Debería ser honesto,
menos hipócrita,
ladrar menos,
morder más,
hacer algo,
buscar, resistir
o callarme
o cantar solamente
a mi amor y a las cosas
que aún merecen la pena
en este mundo sin salida.

No debería escribir poemas,
no debería,
pero no puedo.

******************

Las uvas de la ira.

Desterrados de su vides
por las leyes y los números
la sangre a toda costa
persigue lejos otras cepas.

Siempre son ásperas las cláusulas, a veces incluso muy afiladas,
por eso la letra es pequeña y las viñas tan grandes.

Hay que cuidarse mucho de en quien confiar
y esperanzar y cosechar
y no perder la esperanza y sarmentar 
y recibir cuchilladas y cuchilladas...

No hay comentarios: