pretextos 2

Digamos pues.

Digamos pues, que estoy de acuerdo,
que no es en absoluto algo digno
de alabanza o aplauso,
que más bien su operatividad es casi nula
y apenas tiene gracia.

Acepto por un momento
que es miserable la risa
y mísero el cantar,
pero no por mucho.

Fernando no lo permitiría.
¿de qué te sirve pintar así?

quizá para soñar,
quizá para construir...

¿dónde nacen tantas y tantas cerezas?

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La verdad

De severas cadencias se viste
el candor sereno que asoma en sus palabras.

De no se sabe qué utopías
trae consigo tales acciones.

Resistir, Resistir, Resistir...

Sabe muy bien cómo y por qué.
Sus grandes maestros, ellos mismos,
la memoria y la ficción son ahora intocables.

En el supermercado ya no queda voluntad
nos dice con voz férrea e ingenuo corazón.

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Excusa

No puedo ir.
He perdido el gusto.
Debo pensar a ver dónde...
Lo mismo da el sudor que las lágrimas.
Tengo que buscar.
No puedo ir.
Todo huele igual.
Lo siento.